La Federación Internacional del Automóvil (FIA) decidió suspender a Renault para el Gran Premio de Europa de Fórmula 1, el 23 de agosto en Valencia, al considerar que la escudería no había respetado las normas de seguridad en la carrera del domingo en el Gran Premio de Hungría.
"El competidor Renault está suspendido para la próxima carrera del Mundial de Fórmula 1 de 2009", señaló la FIA en un comunicado. Su piloto español, Fernando Alonso, "dejó voluntariamente los boxes sin una tuerca de seguridad en una de sus ruedas", lo que contraviene las normas para la FIA.
La Federación reprochó también a Renault que no informara al asturiano "de ese problema o le aconsejara actuar de manera adecuada vistas las circunstancias, a pesar de que éste contactó a la escudería por radio al pensar que tenía un pinchazo".
En la decimotercera vuelta, justo después de su primer paso por boxes, Alonso terminó perdiendo la rueda delantera derecha, lo que le obligó a volver al stand de sus mecánicos.
El bicampeón mundial en 2005 y 2006, que empezó la carrera desde la pole position, abandonó tres vueltas más tarde, por un problema con la bomba de gasolina.
Poco después de conocer la sanción, Renault anunció que tiene pensado presentar un recurso. "Renault F1, por este documento, comunica formalmente su intención de recurrir la decisión de los comisarios de la FIA", transmitió por correo el equipo francés a la Federación.
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