Y si, la venganza realmente es un plato que se come frío. Eso parece haber pensado ayer Rubens Barrichello que en el sofocante calor de Valencia ganó el Gran Premio de Europa y se prendió en la lucha del campeonato nada más y nada menos que contra su compañero de equipo.
"Mil cosas se me cruzaron por la cabeza en el giro final, pensé en mis luchas, en mi familia, en mi país, y también en que, pese a los cinco años desde mi último triunfo, no me olvidé de cómo se hace para ganar", dijo Barrichello.
Transcurrieron 1.792 días y 85 grandes premios desde la última coronación de Barrichello en la categoría, con Ferrari y a la sombra de Michael Schumacher en el GP de China de 2004.
El sudamericano, segundo tres veces este año (Australia, España y Mónaco) alcanzó, además, la victoria número 100 de un piloto brasileño en la historia de la F-1 y llevó nuevamente a Brawn GP a lo más alto luego de tres fechas sin halagos.
Rubinho había pintado su casco integral con los mismo colores de su amigo Massa, quien, impedido de competir, también celebró el logro de su compatriota.
"Espero verte pronto de nuevo en pista", escribió Barrichello en su casco. "Hizo una carrera estupenda", apuntó Massa desde Brasil, en declaraciones a la TV local.
Massa volverá a las pistas, pero hoy fue reemplazado por el italiano Luca Badoer, de pobre actuación, quien terminó penúltimo y hasta recibió una penalización de tiempo por haber pisado la línea de precaución en la salida de boxes.
Kimi Raikkonen, con la otra Ferrari, completó el podio al terminar tercero tras una excelente largada en la undécima carrera del Mundial, que mantiene en el tope de las posiciones al inglés Jenson Button (Brawn GP), séptimo hoy , detrás de Fernando Alonso (Renault) y delante de Robert Kubica (BMW).
El finlandés Heikki Kovalainen (McLaren) ocupó el cuarto puesto y el alemán Niko Rosberg (Williams) el quinto.
Button suma 72 unidades en la temporada y Barrichello, que alcanzó su décima victoria en 16 años en la F-1 y la primera del año, lo sigue con ahora 54, que saltó del cuarto al segundo lugar a seis carreras del cierre del año.
La gran frustración de Valencia se la llevó Red Bull, que había dado batalla a Brawn GP en las últimas fechas, pero que hoy sufrió el abandono de Sebastian Vettel, mientras que Mark
Webber no sumó unidades y quedaron alejados del tope del Mundial.
"Ahora Rubens se le ha acercado a Button y está a 18 puntos, o sea que no hay razones para establecer jerarquías dentro del equipo, hoy el campeonato es un tema abierto de igual manera para nuestros dos pilotos", afirmó Ross Brawn. El actual director deportivo de Brawn GP ocupaba ese mismo cargo, cuando el brasileño ganó con Ferrari la carrera de Shanghai en 2004.
Barrichello hizo una carrera inteligente, sobre todo cuando antes de la segunda detención de Hamilton, puntero desde la largada, se había acercado peligrosamente al británico, con una sucesión de giros veloces, que lo ubicaron a 4" del líder.
Luego McLaren cometió el error que hizo perder la carrera al británico, cuando los mecánicos no lo esperaban en los talleres y, confundidos, casi le montan las gomas blandas en lugar de las duras, obligatorias por reglamento.
El desconcierto hizo que la parada de Hamilton se hiciera eterna, mientras la de Barrichello, tres vueltas más tarde, se efectuó normalmente (6" 8) y esa diferencia definió la carrera- El brasileño ganó por 2" 358 segundos, pero esa mínima ventaja se debió a que, seguro de la victoria, levantó elpie del acelerador en las dos vueltas finales.
"Estaba seguro de vencer pero no puedo reprochar por lo que pasó a nadie, las carreras se ganan y se pierden juntos. Estas cosas pasas", se conformó Hamilton, que había ganado en Budapest, en nítida mejoría de McLaren.
El balance fue todavía más favorable para Brawn GP, pese a que Button hoy no lució (terminó séptimo, sin luchar nunca porlas primeras posiciones), por la caída de Red Bull, que no solo no logró puntos sino que confirmó una fragilidad alarmante en circuitos callejeros como el de Valencia.
McLaren también mostró competitividad con Kovalainen, mientras también Ferrari se muestra en recuperación, con Raikkonen tercero otra vez en el podio, tras el segundo lugar en Hungría. "El auto respondió bien y lo seguiremos mejorando. Creo que podremos hacer un gran final del campeonato", vaticinó Raikkonen.
"Con toda sinceridad, creí que iba a andar peor", se disculpó cándidamente Badoer, con pésimo rendimiento al volante del otro Ferrari, en reemplazo de Massa y luego de que Michael Schumacher no pudiera competir por su problemas en el cuello.
También lució Rosberg con su quinto puesto con un auto limitado, mientras Fernando Alonso debió conformarse con el sexto lugar ante los suyos pese a los esfuerzos dentro de un Renault R29 sin velocidad.
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