La escudería Honda anunció su retiro de la Fórmula 1 a raíz de la crisis económica mundial, aunque el patrón de la máxima categoría, Bernie Ecclestone, aseguró que existen interesados en comprar el equipo japonés.
"Hay personas interesadas" en comprar la escudería y "creo que no habrá problemas", agregó Ecclestone, declaraciones respaldadas por el director ejecutivo de Honda, Nick Fry, que habló de "dos o tres ofertas de gente interesada en un equipo de primer nivel".
"Será duro, pero hay esperanzas para el futuro", agregó Fry, quien recordó la reunión mantenida en la víspera con los directivos de los demás equipos, de la que surgieron los primeros rumores del alejamiento de Honda de la Fórmula 1.
"El jueves acordamos reducir el presupuesto para 2009, haciendo recortes en materia de desarrollo y ensayos. De este modo, esperamos afrontar la crisis económica mundial para que todas las escuderías no sufran imprevistos a futuro", agregó.
En la misma línea, Ecclestone comentó a Sky News que la crisis en Honda representa una alarma para todos los equipos y explicó que "la idea es que los ingenieros entiendan qué es lo que hay que hacer para desarrollar nuevas ideas sin perder de vista los costos".
"Considerando que Honda tiene 700 personas trabajando para poner en pista apenas dos bólidos, para ser honesto parece ridículo", agregó el patrón de la Fórmula 1.
Poco antes, el presidente de Honda, Takeo Fukui, anunció en conferencia de prensa que la empresa "llegó a la conclusión de retirarse de la Fórmula 1, siendo la de 2008 su última temporada en la categoría".
"La difícil decisión ha sido tomada en vistas del rápido deterioro del medio ambiente operacional que enfrenta la industria automovilística global y de la inesperada contracción de las economías mundiales", subrayó.
"Honda debe proteger sus negocios y actividades centrales y debe asegurar su futuro a medida que las incertidumbres en lo económico global siguen aumentando", agregó.
La posibilidad de que aparezca un comprador favorecería la continuidad de Honda en la Fórmula 1 e impediría que la máxima categoría cuente con sólo 18 máquinas en pista.
De no ser así, el piloto británico Jenson Button y su compañero brasileño Rubens Barrichello se quedarían sin equipo la próxima temporada, algo que en el caso de "Rubinho" podría apurar su retiro, como anunció tiempo atrás.
Honda, que destinó más de 450 millones de dólares al año en la Fórmula 1, anunció no sólo su retiro como equipo de la categoría, sino también como proveedor de motores para otras escuderías.
La casa japonesa se vio afectada, como el resto de la industria automotriz, por la crisis financiera mundial, que provocó no sólo incertidumbre entre decenas de miles de trabajadores, sino la posibilidad concreta de despidos masivos.
"El escenario de las automotrices a nivel mundial empeoró y las posibilidades de que mejore son lejanas. Por eso, decidimos utilizar los recursos de la empresa del modo más eficiente posible", explicó Fukui.
Fukui, sin embargo, reconoció que Honda disputará el GP de Japón del año próximo, en Suzuka y que el retorno de la escudería a la máxima categoría "podría requerir de mucho tiempo".
"A veces, el poder de los sueños disminuye para dar paso a la realidad", comentaron directivos de la empresa cuyo logo es, justamente, "el poder de los sueños".
El presupuesto de la escudería japonesa estaba desde hacía tiempo en la mira de algunos accionistas de la compañía, decepcionados por la perfomance de los títulos en la Bolsa, el modesto aporte de los patrocinadores y los escasos resultados deportivos obtenidos este año (14 puntos).
Honda ya había iniciado una reducción de personal (no le renovó contrato a 500 trabajadores) como consecuencia de la crisis que llevó también a Toyota a recortar en un 10 por ciento el premio anual a miles de directivos.
El anuncio de Honda repercutió también en la Bolsa de Tokio, donde los títulos sufrieron una caída del 1,9 por ciento, baja impulsada también al conocerse extraoficialmente la noticia en Londres, el jueves.
"Como fanático de la Fórmula 1 siento tristeza", comentó el ministro de Finanzas japonés, Shoichi Nakagawa, quien reconoció sin embargo que la decisión de seguir o no corresponde a los dirigentes de Honda.
"Es una pena que Honda, una de las marcas más reconocidas del mundo, se vaya", coincidió el jefe de Gabinete, Takeo Kawamura, mientras que el alcalde de Suzuka, Mitsuo Kawagishi, se mostró "realmente sorprendido" por la noticia.
Honda había regresado a la Fórmula 1 en 2000, tras siete años de ausencia en la máxima categoría, a la que ingresó en 1964.
Su salida representa un duro revés para todos los trabajadores, así como para el director técnico Ross Brawn, que pasó a Honda en 2007 tras alejarse de Ferrari, y para el brasileño Bruno Senna, que soñaba con reemplazar a Barrichello en 2009.
