Ferrari "perdonó" a McLaren por el escándalo de espionaje que puso en jaque a la Fórmula 1 el año pasado. El cierre del escándalo fue difundido por la fábrica italiana mediante un comunicado en el que se habla de un acuerdo "para interrumpir todas las acciones legales contra McLaren".
"Hemos aceptado las renovadas disculpas de McLaren y damos por por concluído este desagradable episodio", afirmó Ferrari, que también recordó que los procesos deportivos en la Federación Internacional del Automóvil (FIA) han finalizado.
El 13 de septiembre del año pasado, la FIA declaró culpable de espionaje a McLaren y castigó a la escuadra inglesa a perder todos los puntos que había acumulado en el Mundial de Constructores.
Asimismo, la escuadra tuvo que pagar una inédita multa de 100 millones de dólares por su "comportamiento desleal".
Ferrari anunció que seguirá adelante en su proceso penal contra su ex técnico Nigel Stepney, acusado de haber pasado a McLaren informaciones técnicas secretas que el equipo inglés utilizó en su modelo MP4-23.
La Casa de Maranello llevaba adelante una acción penal contra McLaren en los tribunales de Módena, bajo la carátula de "espionaje industrial", lo que quedará sin efecto.
En la primera sentencia decidida por los tribunales de la FIA el 26 de julio pasado, McLaren quedó exonerado de culpa, pero nuevas presentaciones reabrieron el caso y llevaron a la condena del equipo, pero ninguna sanción para sus pilotos de entonces, Alonso y el británico Lewis Hamilton.
Tras la dura condena económica y la exclusión del Mundial de Constructores, McLaren dijo que no tenía previsto apelar la condena, pues sus volantes mantenían oportunidades de ganar el Mundial de Pilotos.
Hamilton parecía encaminado a la corona de 2007, pero inesperados errores de conducción en la última carrera en Brasil derrumbaron su oportunidad y dejaron el halago en manos del finlandés Kimi Raikkonen, de Ferrari.
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