Michael Schumacher sufrió un violento accidente, aunque sin consecuencias para su físico, cuando probaba a 250 kilómetros por hora un Ferrari gran turismo F430 en Nurburgring.
Willy Weber, el manager del piloto alemán, confirmó el accidente y aclaró que a Schumacher "no le pasó nada".
"Michael estaba a bordo del prototipo para probarlo, pero el que lo guiaba era el piloto Raffaele de Simone", precisó Luca Colauanni, un vocero de Ferrari.
La versión oficial se contradijo con lo publicado por el diario Bild, que indicó que "la dinámica del accidente es difusa" y deslizó que Schumacher estaba en el auto con su hijo Mick, de 9 años.
"Sí, hubo un accidente, es cierto, pero no estaba el hijo de Schumacher en el auto", aseveró Sabine Kehm, que se desempeña como agente de prensa del piloto.
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