Todo esto dejó la carrera en el mítico Parco Nazionalde di Monza. Es que el brasileño volvió a demostrar que está pasando por un gran momento y clavó una gran victoria en tierra Italia, donde se siente muy bien. Detrás para sellar el 1-2 quedó Jenson Button quien parece haber resucitado del mediocre tramo de mitad de temporada tras aquel demoledor arranque gracias al cual sigue conservando el liderazgo del campeonato mundial. El podio lo completó Raikkonen, quien heredó la tercera colocación a media vuelta del final cuando Hamilton se pegó infantilmente persiguiendo a Button.
La carrera arrancó con Hamilton en la pole y un Raikkonen y Sutil asediándolo. Ya en la primera vuelta hubo un golpe de Timon: Mark Webber se tomó con Kubica y se quedó fuera de carrera y casi eliminado de la lucha por el campeonato. El resto de la carrera fue bastante tranquila hasta que los Brawn aprovecharon su estrategia de detenciones y tomaron la punta para no largarla más. Hubo un poco de emoción en la vuelta final cuando Hamilton acechaba a Button, pero el campeón del mundo cometió un error de rookie y se pegó feo.
Sin duda entre los ganadores del fin de semana están Rubinho por su victora, su gran momento y porque se puso a 14 puntos de su compañero de equipo cuando quedan 40 en juego. Jenson Button, que resucitó tras un par de abandonos y poca cosecha de puntos, lo que le permite ver el título más cerca. También Kimmi que le sigue demostrando a Ferrari que es un número uno pese a que ya está casi fuera del equipo. Y sin lugar a dudas Adrian Sutil, que fue regular con el Force India, se lelvó un cuarto puesto y sigue haciendo crecer al equipo.
Entre los perdedores están los chicos de Red Bull. Webber quedó afuera tempranamente, mientras que Vettel sólo sumó un punto y ambos quedaron a más 20 puntos de Button, algo casi imposible de descontar a esta altura del campeonato. Otro perdedor fue Giancarlo Fisichella, de quien se esperaba muchos más tras su gran actuación con el Force India en Bélgica. Su debut soñado con Ferrari no fue tal y terminó noveno con sólo dos autos por detrás. Parece que los nervios de haber llegado al momento tan esperado de su carrera, más el correr de local le jugaron en contra. Otro que va de mal en peor es Heikki Kovalainen. En el arranque de la carrera al finlandés lo pasaron al menos tres autos en dos vueltas y jamás pudo seguir el ritmo de los de punta. Terminó sexto por la gran cantidad de abandonos que hubo en la carrera.
Señores el campeonato va tomando color blanco. Sin dudas Jenson y Rubinho van a definir. Ahora se viene la noche de Singapur donde cualquier cosa puede pasar y hay que ver si Ross Brawn deja a sus pilotos luchar libremente o hay alguna indicación como que el que gana la clasificación gana la carrera. Esperemos que los muchachos sean libres para el bien de la emoción.
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