El británico Damon Hill, campeón de la Fórmula 1 en 1996, se sumó hoy a los pedidos para que su compatriota Max Mosley cese como presidente de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA).
"Nadie quiere ser moralista respecto de lo él haya hecho en su vida privada, pero hay un elemento ligado a la imagen del deporte. Es una cuestión práctica, una cuestión de marketing. Los negocios ligados al deporte quieren una imagen positiva", dijo Hill a The Times.
Mosley quedó en la picota luego de que el dominical News of the World publicó fotografías y videos sobre una orgía que celebró con cinco prostitutas y con tintes nazis, lo que provocó que otros ex campeones y fábricas reclamaran también su cese.
Una asamblea extraordinaria de la FIA, convocada para el 3 de junio en París, decidirá si sigue o no en el cargo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario