Max Mosley, manchado por un escándalo sexual con connotaciones nazi, no podrá representar oficialmente a la Federación Internacional del Automóvil (FIA) que preside en el Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1.
El vicepresidente de la FIA, el italiano Marco Piccinini, será el representante de esa entidad en la sexta carrera de la temporada, mientras Mosley podrá estar presente "pero únicamente como espectador, sin rol oficial", informó la prensa inglesa.
El dirigente inglés había anunciado su intención de concurrir como presidente de la FIA, en lo que iba a representar su retorno a los circuitos.
Mosley está ausente en las carreras de F-1 desde abril pasado, cuando fue difundido un
video por Internet en el que aparece con tres prostitutas, en medio de una orgía sexual con nítida simbología nazi.
La prensa inglesa dijo que fue la familia Grimaldi, reinante en el Principado, la que solicitó que Mosley no tenga investidura de ningún tipo en ocasión del Gran Premio, que se correrá el 25 de mayo próximo.
El príncipe Alberto notificó a la FIA que tanto en el podio como en la fiesta de gala posterior a la carrera central "solo recibirá a los representantes oficiales" del organismo mundial, escribió hoy el diario The Times.
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