La escudería Williams se ha resignado a estar entre los equipos que solamente participan en las carreras durante el resto de la temporada de la Fórmula Uno.
Williams ha tenido una temporada para el olvido y suma varios años de frustraciones en la categoría.
"Reconocemos que estamos justo al final de la parrilla con demasiada frecuencia si no todas las veces", admitió el propietario de la escudería, Frank Williams, en el Gran Premio de Bélgica en el que el alemán Nico Rosberg y el japonés Kazuki Nakajima volvieron a terminar sin sumar puntos.
"El coche de este año está casi tan desarrollado como podemos hacerlo con éxito, a falta de una gran revisión de toda la aerodinámica (...) Todas nuestras esperanzas están en el monoplaza del año próximo", remarcó.
Williams, ganador de nueve Campeonatos de Constructores entre 1980 y 1997 y de 113 carreras, comenzó la temporada con un impresionante tercer puesto de Rosberg en Australia, donde Nakajima fue sexto.
Sin embargo, en las últimas siete carreras, los dos pilotos han conseguido tan sólo dos puntos con sus monoplazas con motores Toyota, retrocediendo al séptimo puesto en la general y empatando en puntos con los muy mejorados Toro Rosso.
"No estamos diciendo 'esperen a nuestra próxima carrera' porque no va a ser así", dijo Williams.
"Tendremos que seguir trabajando, intentarlo y sacar más de lo que tenemos. Puede que tengamos un pequeño detalle o dos para las siguientes carreras, pero principalmente nuestro interés principal está en el coche del año próximo", indicó.
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