Confirmado, Red Bull tiene alas y Sebastián Vetell, también. Es que el joven teutón justificó la sorprendente pole de ayer y se quedó con la victoria en la catedral del automovilismo, que nuevamente es cuna para el nacimiento de una estrella.
Lo de Vettel como piloto no es sorpresa. Desde el año pasado, cuando pisó la F1, quedaron más que claras sus condiciones de futuro campeón al convertirse en el piloto más joven en sumar un punto en la categoría. Este fin de semana le agregó otros logros más para meterse de lleno en la historia y agigantar las expectativas de quienes lo ven como el Schumacher de la próxima generación: el más joven en lograr una pole y ganar una carrera y, como si fuera poco, logró algo que parecía imposible a principio de la temporada, le dio a Toro Rosso y Red Bull su primer grito en la F1. Este no es un dato menor ya que viniendo de la escuadra más modesta de las dos del magnate Matersmith, es el piloto que mejor posicionado está en el torneo, lo que hace rato le valió un jugoso contrato con el hermano mayor Red Bull para las próximas temporadas. A las claras, una decisión más que acertada por parte de los directivos de la bebida energizante con sólo pensar en las ofertas que podría recibir hoy el chico de 21 años por parte de los grandes equipos tras este triunfazo en Monza.
El podio lo completaron Kovalainene y el polaco Kubica, quien ya está tercero en el campeonato. Atrás, Alonso, con un nuevo cuarto puesto, y Heidfeld.
Sin dudas, Monza fue finalmente una carrera bisagra y delineó lo que se va a venir en este último tramo del campeonato del mundo. Massa largó sexto y sólo logró mantenerse en ese lugar. Mientras que Hamilton, con una brillante primera mitad de carrera, logró pasar 8 autos en 15 vueltas y pudo terminar detrás de Felipinho, lo que le permite seguir al frente de las posiciones tan sólo por un punto. Esto ya deja en claro que el campeonato, a menos que suceda una catástrofe de las que este año fueron habituales en la categoría, lo pelearan ellos dos. Es decir, definitivamente Ferrari tiene que darle la prioridad a Massa y poner a Raikkonen a su servicio.
Algo que no quisiera dejar pasar es la actitud de Massa frente a la adversidad de Hamilton. Como en Spa dijimos que especuló y ganó, esta vez esa actitud timorata lo dejó sin la punta del campeonato. No pudo avanzar posiciones en tierra de Ferrari, mientras que el inglés se cansaba de pasar autos cuando la pista comenzaba a secarse. Esa actitud especulativa, hizo que no se fuera de Monza con el liderazgo del campeonato en su bolso. Da la sensación que el brasileño lo único que le interesa, por ahora, es sumar puntos y evitar algún abandono que podría revivir a Raikkonen. Señores, Ferrari se tiene que decidir ya. Como lo hizo con Schumacher, ya tiene que poner todo en servicio de Massa, más allá de que en toda la temporada fue su pilotos preferido. Si se lo merece o no ya no importa, pero es imperante que lo haga si quiere de verdad ganar el campeonato de pilotos y constructores.
Monza fue el colofón del calendario europeo de este año y la F1 parte rumbo a Asia para luego bajar a Brasil. La próxima parada será en Singapur, un circuito nuevo en el que por primera vez se correrá de noche, dos ingredientes que abren un mundo de interrogantes para esta emocionante F1 de 2008.
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