El primer título del más destacado piloto brasileño en la historia de la Fórmula 1, el fallecido Ayrton Senna, cumplió hoy 20 años, justo a horas del apasionante cierre de la actual temporada en Interlagos.
"Yo fui, hasta ahora, demasiado duro conmigo mismo y con las personas de mi entorno.
Sacrifiqué mucho de mí y quiero compensar de ahora de ahora en más", dijo Senna, tras ese primer halago.
En Suzuka, Japón, el 30 de octubre de 1988, surgía el más grande ídolo brasileño del automovilismo reciente, quien con 28 años se convirtió ese día en el tercer piloto de su país en consagrarse campeón de F-1.
Senna, que murió en un accidente en pista en 1994, libró una batalla histórica con el francés Alain Prost, su compañero en la escudería McLaren, antes de coronarse.
A partir de entonces, se transformó en ídolo, tanto en Brasil como en el exterior y referencia de pilotos y fanáticos, dentro y fuera de las pistas.
Ya sin la carga de tener que ganar su primer campeonato de F-1, Senna ganó las coronas de 1990 y 1991.
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