No tendrá el título asegurado Lewis Hamilton, pero ya puede ir poniendo el champagne en la heladera para que llegue bien frío a Brasil donde puede descorchar su primer título en la F1. En la madrugada, el británico ganó de punta a punta el GP chino y estiró su ventaja sobre Felipinho, que fue su escolta, a 7 puntos cuando restan sólo 10
Pese que esta temporada nos tiene acostumbrados a las sorpresas, Hamilton sacó varios autos de ventaja cuando sólo falta una vuelta para el final del campeonato. Además, con el triunfo de ayer, dejó afuera de la lucha a Robert Kubica, quien llegó en un discreto sexto puesto.
Hamilton fue un relojito y en ningún momento vio comprometido su triunfo en tierra china, que a priori era más favorables a los autos italiano. Massa llegó segundo, pero con la amargura de saber que no depende sólo d él para ganar el título, pese a un hipotético triunfo en su tierra. El podio lo completó Raikkonen, quien a pocas vueltas del final dejó pasar a su compañero, cumpliendo el juego de equipo de Ferrari, para que Felipe tuviera alguna chance más. Cuarto llegó Alonso, quien volvió a demostrar que si el Renault hubiera funcionado desde principio de temporada otras hubiera sido la historia.
En dos semanas llega la definición del campeonato en tierras paulistas, donde Felipinho buscará el triunfo y deberá esperar que el inglés termine detrás de la sexta posición. En caso de empate de puntos, y si el brasileño gana, será campeón por haber obtenido más victorias. Lo cierto es que esta temporada 2008 y las dos últimas definiciones de campeonato nos acostumbraron a las sorpresas. Así que el GP de Brasil promete ser excitante y no apto para cardíacos.
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