El piloto brasileño de Ferrari Felipe Massa es consciente de que será "muy difícil" ganar el campeonato del mundo de Fórmula 1, pero no pierde la esperanza después de lo ocurrido el año pasado.
En 2007, el británico Lewis Hamilton, de McLaren-Mercedes, aventajaba al finlandés Kimi Raikkonen en siete puntos a falta de la última carrera en Sao Paulo. Finalmente, el piloto de Ferrari se alzó con el título.
Ahora se repite la historia, pero en lugar de Raikkonen es el Ferrari de Massa el único que le puede quitar el título a Hamilton, de nuevo con siete puntos de renta tras el triunfo en el Gran Premio de China por delante del brasileño.
"Será muy difícil, pero no imposible, como vimos el año pasado", consideró Massa. El piloto brasileño reconoce que hizo todo lo posible para ganar, aunque no fue "suficientemente rápido".
Massa no tira la toalla y sólo le queda esperar un error ajeno. El brasileño hace un símil futbolístico y compara su situación con una tanda de penales.
"Hemos fallado dos penales mientras que el otro equipo ha marcado. No podemos cometer
más errores y hay que esperar que ellos fallen tres veces", graficó.
No todo son malas noticias en Ferrari. El mundial de constructores está al alcance de la mano y podría ser un buen bálsamo. "Este es un gran resultado para el equipo, menos para mí", dijo sin consuelo tras su segundo puesto y el tercero de su compañero Raikkonen.
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