"Es lo mismo correr de noche o de día, está claro que este no es mi año", afirmó desilusionado el campeón mundial Kimi Raikkonen, que lleva cuatro carreras consecutivas sin lograr puntos con su Ferrari.
"Me estrellé contra el muro (en Singapur) cuando faltaban un par de vueltas. No corría para ganar, pero sí para conseguir puntos para el equipo y acabé como en Spa, sin terminar", deslizó el finlandés desde el portal de Internet de Ferrari.
Raikkonen dijo que anhela un fin de semana de carreras en donde "simplemente todo vaya en la dirección correcta". "Parece que cuanto más intentamos mejorar las cosas, al final menos conseguimos", añadió.
"Las vueltas más rápidas no significan nada si no las combinas con situaciones en las que realmente sirvan para algo", indicó, antes de admitir que se siente "triste".
"No puedo explicar los motivos de esta etapa negra, y no puedo hacer nada para cambiar lo que ha ocurrido, sólo puedo mirar hacia delante, hacia las últimas tres carreras", apuntó.
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